Obviamente, como vivimos buena parte de nuestra vida en casa de nuestros papás, cuando nos casamos solemos sentir que nuestra familia de origen debe tener preferencia antes de las necesidades o planes de mi nuevo esposo o esposa. A pesar de que racionalmente entendemos (¡y decimos!) que él o ella «van primero» y son nuestra familia, nuestra actitud y conducta confirman que seguimos anteponiendo al resto de nuestros familiares. ¿Qué consecuencias tiene esta situación?
287. ¿Quién es mi familia?
08
Feb
yo pienso q es todo lo bueno q nos ha pasado en la vida q haci como ellos nos quieren los debemos q querer no importa si peliamos o no si somos diferentes q no pareciera q no fueramos familia eso no importa lo q importa es quererlos tal y como son