Una vez que han crecido, es natural que los hijos quieran encontrar su propio camino, buscando independencia. Sin embargo, ocurre también que pasan los años, y se convierten en adultos que no muestran ningún deseo de abandonar el hogar de sus padres. En algunos casos, tienen un trabajo e incluso aportan un monto al presupuesto familiar; en otros, sencillamente no hacen nada, y no se van.
400. Cuando los hijos no se van
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Mar