Si nos tomamos demasiado en serio el papel de educadores, encontraremos la tarea pesada y terriblemente cansada. El formar a una persona para ser un individuo de bien, productivo y feliz, es un reto tan grande que, sin una dosis de buen humor, nos sentiríamos rebasados y hasta asustados. La risa es, sin lugar a dudas, un ingrediente indispensable para la formación de nuestros hijos.
212. Humor en la formación
06
May