Nuestras capacidades de asombro, de agradecimiento, de disfrutar el momento, deben practicarse diariamente. En el momento en que dejamos de sentirlas, perdemos gran parte de nuestra humanidad. La alegría hace posible recuperarse de los golpes de la vida, superar una tragedia, conservar la proporción de los problemas y recuperar la energía necesaria para retomar el camino a la felicidad.
184. Falta de alegría
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Ene