Dice el dicho popular: «En el pedir, está el dar», y ahí está el secreto de obtener lo que deseamos. El truco está, primero, en tener claro el objetivo que queremos alcanzar, para después, encontrar el momento y la mejor manera de pedirlo para lograrlo. Por supuesto, parte de la madurez consiste en aceptar que, en ocasiones, no podremos tener todo lo que nos habíamos propuesto, pero que siempre lo intentamos con dignidad y honor.