¡Salud, dinero y amor! Es un brindis frecuente cuando se nos desea felicidad. Pero no hay dinero que alcance; al envejecer, la salud se deteriora; y si no hacemos todo con amor, vivimos amargados aún con salud y dinero. Entonces, ¿estamos destinados a NO ser felices? ¡NO! Estamos obligados a basar la felicidad en otras cosas.
386. Auténtica felicidad
06
Ene