Cuando adquieres un compromiso, no sólo es cuestión de cumplir con las responsabilidades que trae consigo, sino también, para hacerlo válido, es necesario tener una actitud de verdadera entrega. Hacer cosas de mala gana, o sencillamente sin amor o alegría, le resta autenticidad a lo que hacemos y con el tiempo daña irreparablemente a la relación. Cuando se hacen cosas sin amor, sólo «por obligación», se nota en el ambiente familiar y no es nada agradable.
395. …Si no hay amor…
07
Feb