Hoy en día, dentro de nuestros hogares y en múltiples comercios, los videojuegos son parte de la vida cotidiana de jóvenes y adultos. No sólo son divertidos, sino que también desarrollan diferentes habilidades viso-motoras y mentales. Sin embargo, usados en exceso, pueden llegar a obstaculizar nuestras relaciones interpersonales, y el desempeño escolar o laboral de quien llega a presentar conductas adictivas. Como todo, debe usarse con equilibrio, sin descuidar el resto de las actividades que hacen un de nuestra existencia algo significativo y trascendente.