Es de vital importancia estar cercanos a los hijos. De esto depende gran parte de nuestra capacidad formativa. Esto no significa que no podemos establecer límites claros que les permitan conocer hasta donde pueden llegar. Cuando nuestro interés por ser “amigo de mi hijo” es mayor que nuestras convicciones y principios, hemos dejado de cumplir con nuestra labor de padres de familia.
Reproductor de audio