En el momento en que creemos esta frase, estamos condenados a cumplirla. Decir «no puedo» es la estrategia perfecta para evitar seguir intentándolo. Es la bandera de la rendición. Si nos permitimos tenerla en nuestro vocabulario, estamos limitando nuestras posibilidades de un logro importante. Los expertos se crean a fuerza de trabajar en su área de interés. El talento es en gran medida persistencia. ¡Claro que puedes!