Las emociones agotan. Sean positivas o no, consumen la energía almacenada en cada célula de tu cuerpo y cuando vives un momento de intensa emotividad, puedes acabar exhausto.
Las emociones agotan. Sean positivas o no, consumen la energía almacenada en cada célula de tu cuerpo y cuando vives un momento de intensa emotividad, puedes acabar exhausto.