Uno de los aspectos de la vida más difíciles de entender es el del dolor, el sufrimiento. ¿Por qué existe?, ¿por qué tenemos problemas, tristezas, complicaciones? La respuesta es siempre difícil y nunca completamente satisfactoria, pero la única manera de salir adelante, es otorgándole un propósito a la tragedia que estamos viviendo. Si no sabemos el por qué, tenemos que encontrar el para qué, para reencontrar nuestro camino hacia la recuperación y la paz interior.