Para algunos, el tener hijos es un evento planeado y esperado con gran ilusión. Para otros, es una sorpresa no planeada. La gran mayoría de las veces, afortunadamente, es una noticia que llena de alegría a los padres y familiares cercanos. Pero ¿cuándo es el mejor momento para traer un hijo al mundo?, ¿estamos alguna vez preparados para la trascendental tarea de formar a un individuo para hacerlo una persona de bien? Las implicaciones de este reto son mayúsculas, por lo que es importante tenerlas presentes, aún cuando ya seamos padres en funciones.