Es prácticamente una tradición establecer, cada fin de año, metas a alcanzar durante los siguientes 365 días. Y es también ampliamente conocido el hecho de que, con gran frecuencia, estas metas no siempre se alcanzan. Entonces, ¿por qué esté afán de repetir esta rutina cada año? Y si lo vamos a hacer, ¿existe alguna manera en la que es posible lograr los objetivos propuestos? Por supuesto, los famosos “propósitos de Año Nuevo” reflejan nuestra tendencia natural a mejorar como personas. De ahí su valor y la necesidad de que esta costumbre no desaparezca. Sólo es cuestión de planearlos y manejarlos mejor, para poder cumplirlos.
73. Bajar de peso, dejar de fumar y otros propósitos
02
Ene