Hay personas que literalmente nos roban energía. El mantener la calma y el buen humor cuando convivimos con ellas, nos demanda un gran esfuerzo personal; es un ejercicio permanente de nuestra paciencia y voluntad… ¡es agotador! Por esta razón, es importante saber prepararnos antes de verlos y darnos tiempo de recuperación después de la visita.
482. Robando energía
12
Ene