A veces esperamos demasiado de los demás. Llegamos a pensar que los años de conocernos les dan «poderes especiales» que les permiten leer nuestro pensamiento y estar adivinando lo que queremos de ellos o ellas. Y, mientras tanto, los otros intentan una y otra cosa para darnos gusto, dejándonos desilusionados, y a ellos, absolutamente frustrados. Después de un tiempo, el daño que esto provoca a la relación, es evidente.
205. Adivinando lo que quieres
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Abr