Cuando a través de los años notamos que nuestro deseo sexual ha disminuido, afectando nuestras relaciones de pareja, tenemos que hacer algo al respecto. No podemos abandonar el asunto, aceptando el hecho como una condición más de la rutina matrimonial, como la consecuencia lógica del cansancio cotidiano o como una característica más de la edad que tenemos. Las relaciones sexuales forman una parte invaluable de nuestra vida en pareja, que debemos valorar y proteger para el fortalecimiento de nuestro matrimonio.
Mi esposa y yo llevamos apenas 3 apenas 4 a?de casados y yo, realmente, no siento deseos de estar con ella con la frecuencia con que yo, cuando ?mos novios, pensaba que lo iba a sentir. Han pasado semanas sin que nosotros tengamos relaciones. Yo siento deseos sexuales a diario y, muchas, veces las satisfago masturb?ome pero de verdad a veces pensar en todo el proceso que implica comenzar una relaci?on mi esposa hace que se me quiten las ganas. ¿Qu?asa conmigo?