La gran mayoría de las veces creemos que las personas que más queremos saben lo importantes que son para nosotros. Damos por sentado que lo tienen claro y nos quedamos tranquilos pensando que interpretarán que nuestro trabajo, nuestras actitudes o los tonos que usamos expresan lo que significan en nuestra vida. Sin embargo, propongo lo siguiente: seamos claros, digamos «me importas» y hagámoslo saber. No dejemos duda acerca de lo que sentimos por los demás. No permitamos NUNCA que se dude del lugar que ocupan en nuestro corazón nuestros seres más queridos.