Es imposible que algún día superemos a toda la humanidad en inteligencia, riqueza, hermosura, sabiduría, etc. Siempre habrá alguien mejor que nosotros en cualquier aspecto de la personalidad o de la vida. La envidia es uno de los sentimientos más inútiles que existen, pero tan presente hoy en día, como lo ha sido desde el principio de la humanidad. Suele provocar lástima en uno mismo («¿Por qué no me pasa eso a mí?») y resentimientos que nos alejan de quien deberíamos de mantener como modelo de conducta. Es una forma muy patética de ser.