Lo ideal para tomar buenas decisiones, es la combinación entre el yo siento y el yo creo, entre el sentimiento y el razonamiento, siempre que sea este último (el cerebro), el que domine la situación. Seguir nuestra intuición en algunas circunstancias puede ser de gran utilidad, pero nunca sin que pase por un análisis objetivo que permita construirte el futuro que deseas.
387. Yo creo – yo siento
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Ene