Como cualquier forma de agresión, la pasiva es devastadora. Sin embargo, ésta tiene una característica engañosa y cobarde: se disfraza de broma o incluso amabilidad. Todos podemos practicarla en un momento dado, pero deberíamos de evitar que se convierta en un patrón de conducta permanente.
Suscríbete al podcast usando: Apple Podcasts | RSS