En la gran mayoría de las ocasiones, la adicción es una condición que no se cura, sólo se aprende a controlar. La terapia de grupo es uno de los tratamientos que se ha comprobado como más efectivo para estos casos, y también el cambiar algunas de las conductas obsesivas por hábitos –también repetitivos, pero más sanos–. Pero nada de estas herramientas no servirán de nada si no empezamos con el más importante de los pasos: admitir que tenemos un problema.
360. Superando una adicción
23
Sep